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PENTAGRAMA DEL ALMA ES UNA ESPACIO CREADO PARA COMPARTIR ESCRITOS BASADOS EN TEMAS MUSICALES. EL FORMATO PUEDE SER DE VARIAS MANERAS: UN TEXTO SOBRE LOS SENTIMIENTOS QUE DESPIERTAN EN MI LAS LETRAS DE LAS CANCIONES, UNA ENTREVISTA A ALGUNA PERSONA SOBRE LA TEMÁTICA CENTRAL O UNA HISTORIA CUYA TRAMA SE RELACIONE CON EL MENSAJE QUE CAPTO AL LEER LA POESÍA.

jueves, 22 de abril de 2010


Bisabuelo

Hace cien años llegó mi bisabuelo
para un futuro buscar en este suelo
hay hambre y hay dolor,
su alma está marcada por la guerra
Europa quedó atras,
llegaban de a montones a estas tierras.
dijeron que ibas a sufrir
te fue bien ahora me voy del país
¿y por qué?, porque está todo mal
no puedo trabajar, y por eso me tengo que ir.
querido bisabuelo si vivieras no entenderías
por buscar un futuro mejor
a tu tierra natal yo me fui
para soñar, para vivir, para crear un mundo nuevo
¡bisabuelo!, viniste al pedo
Letra de Kapanga.

Carta de un adolescente:
Escribo esta carta porque es la mejor manera que encontré de decir algunas cosas que siento.
No hay nada más lindo que luchar por tus ideales, hacer lo que sea necesario para tratar de cumplir con los objetivos. La vida te va a presentar muchísimas trabas pero también te va a brindar diferentes rutas que te lleven a la meta. Está en vos decidir por dónde ir y de qué manera hacerlo. Ninguna opción va a ser fácil pero a la larga o a la corta te das cuenta de que todo el sacrificio valió la pena y que de algo sirvió.
¿Cómo se puede pensar que tanto esfuerzo fue en vano? El empeño que se pone en tratar de alcanzar lo que deseamos es una especie de puente que desemboca, posiblemente, en la felicidad. Cada paso que das lo hacés pensando en tu bien y en el de tus seres queridos, en conseguir lo que aspirás y tratar de formar un buen porvenir para tu descendencia. Entonces, ¿es posible que eso carezca de sentido en algún momento?
Hoy se dice, metiendo a todos en la misma bolsa, que la juventud está perdida y que así no vamos a ningún lado, pero no se habla de las posibles soluciones y maneras que hay para cambiar las cosas. Hay muchos chicos que tienen ganas, YO TENGO GANAS. Estoy dispuesta a luchar por mí, por vos y por las huellas que, con gran esfuerzo, dejaste marcadas.
Espero que, además de la sangre, nos unan el espíritu, las ganas y la fuerza de ir por más.

lunes, 19 de abril de 2010

Aquellas pequeñas cosas


Hay recuerdos que guardas bien adentro tuyo y por alguna extraña razón todavía siguen ahí. Una frase, una persona, un lugar... siempre hay algo que provoca que se te estruje el corazón al cerrar bien fuerte los ojos. Inevitablemente le encontrás a eso alguna relación con casi todo lo que te rodea. Podés gritar bien fuerte, patalear, llorar o escribir; pero no se va, sigue instalado en tu interior. Tal vez la clave está en buscar la manera de cerrar el cajón con llave o, de lo contrario, dejarlo abierto para que se ventile. La respuesta no la se, pero es propable que siempre camines de la mano de esa memoria que está tan viva y presente en vos.
Intentar buscarle el lado positivo a las cosas siempre ayuda, tenés que tratar de rescatar algo bueno de cada situación, cada despedida, cada logro, cada pérdida y cada victoria. Con el tiempo posiblemente aprendas a convivir con la compañía de ese recuerdo y te sirva para que te des cuenta que creciste, que duele y es difícil pero que se puede.

Aquellas pequeñas cosas

Uno se cree
que las mató
el tiempo y la ausencia.
Pero su tren
vendió boleto
de ida y vuelta.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
me acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como a hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como a hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve.
Joan Manuel Serrat

viernes, 16 de abril de 2010

En el camino


Eran las siete y cinco de la mañana de un lunes nublado cuando Ramona apagó el despertador y se dio cuenta de que debía levantarse para ir al colegio. En 20 minutos se lavó la cara, desayunó, cepilló sus dientes y ya estaba lista para emprender el camino de siete cuadras que la separaban del establecimiento. Había avanzado apenas 30 metros y se encontró con varios troncos que ocupaban las veredas y la calle, por lo que decidió regresar y acostarse nuevamente. Al día siguiente, repitió los mismos pasos y volvió a toparse con las maderas. Ésta vez se detuvo un tiempo a pensar pero, de todos modos, dio media vuelta y regresó a su hogar. La madre le dijo que no podía seguir quedándose por esa razón y que debía hacer algo al respecto. El miércoles, muy temprano, la chica fue hasta donde estaban los leños con una carretilla y, de a uno, los empezó a poner dentro. Luego de un largo rato y gran esfuerzo, el paso ya estaba libre y se podía circular sin inconvenientes por la vía pública.
Tanto en el camino de Ramona como en el de cualquier otro ser humano se van a interponer obstáculos. Nadie se va a encargar de quitarlos, sino que uno tiene que aprender y encontrar las herramientas necesarias para poder atravesarlos.
La ruta por la que uno transita es la que acerca y lleva a cumplir los sueños propuestos y las metas establecidas por la persona . Hay que explorar, equivocarse, caerse, volverse a levantar y, sobre todo, seguir... seguir adelante. Es necesario encontrar algo a que aferrarse para no detenerse y continuar el viaje, tratando de dilucidar qué es lo que hace bien, para quedarse cerca, y qué hace mal, para alejarse o mantenerse distante.




En el camino

Te buscaré‚ por las montañas, por el aire
por los ríos y los mares (y por los bares).
Creyente en ningún dios,
voy caminando, voy buscando mi destino.
Veo un auto detenido,
es Fito Páez al costado del camino.
Es demasiado, sólo quiero seguir.

Veo cebúes comiendo en el campo,
el sol asoma, desear y esperar,
llego el desierto y voy caminando entre cuerpos
Mi inconsciencia se quiere quedar.

Voy a probar todo lo que tenga que probar.
Voy a dejar todo lo que tenga que dejar.
Para irme lejos, para irme lejos.

Y buscar‚ seguir viajando,
mis estados de inconsciencia me lo piden (y no se inhiben).
Yo solo creo en vos.
Voy caminando, voy buscando mi destino.

Cada pueblo tiene un bar,
y en cada bar hay un amigo con buen vino.
Yo soy feliz así solo quiero seguir.

Bajo la luna un cactus se ríe,
voy hacia él y me dejo llevar,
veo el desierto y voy caminando entre cuerpos
Veo un perro en el medio del mar.
Letra de Kapanga